Cuando, sin pensar, un viernes por la noche le propongo a Montse salir a picar algo sin alejarnos mucho de casa, ella siempre me responde lo mismo, “vale, vamos al de Chechu”, es su primera opción. Y allí nos vamos, al Agar Agar.
Cuando vamos así, a picar, nos sentamos en la parte del restaurante que tiene habilitada como vinoteca, con unas mesas altas y taburetes. Las propuestas de la carta de picoteo son muy interesantes, algunas coinciden con la carta del restaurante y tienen ligeros cambios en función de la temporada. Destaco el pulpo a la brasa sobre crema de calabaza y la zamburiñas con alioli de miel, aunque en alguna ocasión me sorprendió gratamente con alguna propuesta fuera de carta.
Desde la reforma del local, entre cenas con amigos, cenas de trabajo y alguna que otra celebración familiar, lo he visitado bastante. La última vez fue el día 14 de este mes cuando presentó un proyecto de arte y gastronomía con Raúl Velloso. Entre cocinero y pintor han elaborado un menú pictórico-gastronómico que se podrá disfrutar hasta mediados de agosto. También me comentó que es un proyecto a largo plazo, donde participarán más artistas, tanto de la pintura, escultura, fotografía, etc.
Hace unos meses, en este blog, ya hablé de Gonzalo Rey (Chechu) cuando lo tuve como profesor en el curso de iniciación a la cocina creativa en el Aula de Cociña Portomiuños. Recientemente impartió otro de algas, al que también pude asistir como alumno. De los cursos puedo decir que son para no perdérselos, por todo lo que se aprende y lo interesantes que son. De Chechu sólo tengo buenas palabras.
Antes de San Xoán estuvimos hablando de como pasaríamos esa noche, de mis triunfos con su receta de las zamburiñas y de lo mucho que nos gustaban las sardinas. Chechu me propuso que las probara acompañándolas con melón asado y unas migas de chorizo, y eso rondó mi cabeza hasta el sábado pasado, que me decidí a hacerlas y este es el resultado. Sabrosas, intensas y frescas.
4 comentarios:
Lo que tú no experimentes Victor, no lo experimenta nadie. Hay que ver que combinación has hecho con esta receta.
Interesante desde luego que lo es, y mucho, la mezcla de sabores intrigante.
Dulce...salado...diferentes texturas, me gusta.
Lo único que tendría que hacer, es pedirle a la pescadera que me limpiase el pescado, yo cada vez que me pongo lo destrago, chico.
Por lo demás, la receta es interesante, diferente, original, imaginativa, y como todo lo que haces, seguro que está buenisima.
Biquiños desde aqui al lado jajajaja
Que rico! las sardinas son uno de los mejores pescados, para mi gusto. A la brasa no tienen competencia, pero así,con este toque tan original, han de estar buenísimas. Muy imaginativo. Me gusta.
Merchi - La receta está bien ya queda rica. Lo de limpiar el pescado es algo que tampoco se me da bien. ABRZS.
Floreal - A la brasa las sardinas son insuperables, estoy contigo. SALU2
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